Se nos fue Chispiao, el gran José Luis López. Cada quien construye los héroes que desea, al alcance de sus quimeras. Para mi Chispiao fue un héroe civil, de esos de larga data. Dedicado a la labor social desde siempre, ayudó a construir organizaciones de la sociedad civil. Luego, cuando percibió los límites de esa labor por sí sola, dio el salto a la política, primero fantaseando con un movimiento nacido fuera de tiempo, luego con Primero Justicia en el municipio Sucre, enfrentando en las trincheras la entronización de la bestia totalitaria. La última vez que pude compartir su particular don de gente fue en un recorrido que nos hizo a Illo y a mi por la obras de la alcaldía de Sucre en Petare. No va a ser fácil sobrellevar el vacío que nos deja.

Leonardo Vivas Peñalver