Sí, lamentamos desde el Observatorio Hannah Arendt la momentánea circunstancia de no tener al diario El Nacional impreso, pero estamos seguros, absolutamente seguros que la oscuridad pasará y el renacimiento que nos merecemos está próximo

Corría el año de 1943, la mayoría de Europa padecía bajo el férreo dominio de la bota totalitaria del III Reich, el cual comenzaba a transitar el arduo camino hacia su colapso definitivo en mayo de 1945. Ese año en Venezuela aparecía el diario El Nacional, adalid de la libertad, la democracia y la verdad a lo largo de todos estos 75 años. Hoy 15 diciembre de 2018, por diversas razones y limitaciones, anuncia que su última edición impresa verá la luz, por ahora. Imprimirá su última edición por los momentos, lo cual marcará un antes y un después en su dilatada historia.

En 2018 el III Reich no existe, la Unión Soviética es un recuerdo, las alemanias están unificadas, lo cual hace patente que la historia no es un argumento y una propiedad que obedece  al poder sino que ella emerge desde la sociedad y con base a sus atributos originarios, entre ellos: la libertad, la libertad de expresión, la coexistencia en los espacios públicos, esos en los cuales nos reconocemos y nos diferenciamos. Se evidencia así, que el ejercicio del dominio y del poder, cuando no está acompañado de elementos que viabilicen su justa trascendencia a lo largo del tiempo, tarde o temprano desaparece de la realidad y se convierte en historia, en pasado, no importa lo omnipotente y poderoso que por momentos aparente ser.

Sí, lamentamos desde el Observatorio Hannah Arendt la momentánea circunstancia de no tener al diario El Nacional impreso, pero estamos seguros, absolutamente seguros que la oscuridad pasará y el renacimiento que nos merecemos está próximo; esperemos, es nuestro mayor deseo, que como sociedad reflexionemos y hayamos aprendido la lección y trabajemos en pos de concertadas y responsables acciones encaminadas a retomar los senderos de la consolidación democrática y la libertad. En esa realidad contaremos nuevamente con El Nacional, al lado de los esfuerzos y trabajos para la reconstrucción, estimulando y registrando críticamente esas expectativas y posibilidades, responsablemente, como siempre.

Así que no pensamos jamás que sea un adiós definitivo, sino un momentáneo

¡HASTA LUEGO!

Caracas, 15 de diciembre de 2018.