Teresa Margolles. Piedra suspenida en pretal, 2019

Este martes 23 de abril se inaugura la exposición LAS IMÁGENES DE LA DIÁSPORA: EL PUENTE DE LA LIBERTAD: “Las imágenes creadas por Teresa Margoles constituyen una defensa de la libertad, del derecho humano fundamental y son al mismo tiempo una denuncia de la tragedia humana venezolana.”

Tomás Páez es el curador de la muestra  y este martes 23 de abril  a las 5:30 de la tarde participará en un conversatorio en el auditorio del Museo de Arte Moderno de Bogotá, MAMBO

“NADIE SE VA DE SU HOGAR A MENOS QUE SU CASA SEA LA BOCA DE UN TIBURÓN”
WarsanShire

Colombia y Venezuela comparten una frontera, muy permeable, de más de 2.200 kms. A través de ella, decenas de miles de venezolanos encuentran medicinas, alimentos, trabajo y se instalan o prosiguen su viaje hacia nuevos destinos de libertad. Medios de transporte de una sociedad empobrecida: a pie, en autobús o en pequeñas embarcaciones. Colombia acoge a más del 25% de la diáspora venezolana. Colombia y Latinoamérica han privilegiado los derechos humanos de los migrantes venezolanos por encima de los controles fronterizos, los muros y las vallas.

Las imágenes creadas por Teresa Margoles constituyen una defensa de la libertad, del derecho humano fundamental y son al mismo tiempo una denuncia de la tragedia humana venezolana. Los datos oficiales y extraoficiales atestiguan la gravedad de la situación de la cual la diáspora es su testimonio humano.

Las imágenes de la exposición, verdadera narrativa gráfica de la migración y que el Museo de Arte Moderno de Bogotá consagra para la historia, para impedir el olvido convertido en política, adquieren una extraordinaria importancia como medio para pensar acerca de esta terrible experiencia histórica, para evitar que se tergiverse y conservar la memoria colectiva intersubjetiva.

Las Imágenes posibilitan la comprensión del proceso migratorio venezolano. Muestran la pérdida (familia, amigos y paisajes acostumbrados) lo mucho que dejan atrás y el indetenible deseo de libertad y sobrevivencia. El trabajo de Teresa Margolles, reconocido internacionalmente, que denuncia la violencia y la represión en ciudades latinoamericanas, adquiere en la frontera colombo-venezolana una formidable importancia, ya que se trata de la mayor tragedia humana y el mayor flujo migratorio que ha conocido Latinoamérica.

Las imágenes hablan más que mil palabras y mediante ellas se comunica y comparte la crisis humanitaria de un país cuyas proporciones resultan inexplicables. La autora logra capturar lo ocurrido con el éxodo masivo y la fotografía es un medio para reflexionar sobre esa experiencia histórica. Nuestro estudio se tituló “la voz de la diáspora” y esta exposición muestra “las imágenes de la diáspora”. Es un puente para el diálogo y la construcción que promueve la sensibilidad social y recuerda que la diáspora no es el problema, sino una parte fundamental de la solución.

El sociólogo Tomás Páez Bravo se ha dedicado a estudiar una situación que para él es inédita: cómo Venezuela pasó de ser un receptor de inmigrantes italianos, españoles, libaneses, sirios, colombianos, a uno de emigrantes. “Por primera vez Venezuela estaba exportando venezolanos y era necesario conocer las razones de lo que estaba pasando”. Así nació La Voz de la Diáspora Venezolana, un estudio que ya completa varias ediciones y que se ha convertido también en un programa de radio semanal que se transmite por Internet y que permite a los venezolanos conocer qué están haciendo sus compatriotas en distintos países y empezar a conectarse.

En sus estudios ha recogido información acerca de la magnitud y las características del migrante venezolano, ha penetrado en sus motivaciones para emigrar, las dificultades que han enfrentado, las razones para escoger el país de acogida y sus expectativas de regresar. Todo este insumo y su experiencia (es Doctor en Planificación de la UniversityCollege de Londres y Sociólogo de la Universidad Central de Venezuela) le permiten expresar dos premisas frente al tema de la migración: 1. las diásporas en el mundo siempre son buenas, porque aportan conocimiento, una nueva cultura, nuevas formas de ver y hacer las cosas; 2. las diásporas siempre disminuyen la pobreza global y terminan beneficiando no solo al migrante, sino también al país de llegada y al país de origen.

Fuente: MAMBO .mambogota.com