En ocasión de una nueva celebración del Día Internacional del Trabajador, que recuerda la justa lucha de los Mártires de Haymarket, en la ciudad de Chicago en 1886, enfrentados a los poderes públicos y de los patronos para obtener condiciones salariales y la reducción del tiempo y de la extensión de las jornadas de trabajo, el Observatorio Hannah Arendt expresa su cálida salutación a todos los trabajadores y trabajadoras de Venezuela, a los del llamado sector formal como del informal, y reconoce y valora su permanente esfuerzo que contribuye al bienestar general de la sociedad.
Es propicia la ocasión para expresar que el trabajador no es solo receptor del derecho al trabajo y de un salario decente que le garantice poder cubrir sus necesidades básicas y asegurar el bienestar de su familia. También tiene el derecho político al pleno ejercicio de la Ciudadanía Sindical, que incluye la libertad para organizarse en sindicatos, el derecho a la negociación y contratación colectiva, el derecho a la huelga cuando las circunstancias conflictivas así lo obliguen, el derecho a discutir y concertar las condiciones de trabajo y los elementos socioeconómicos y políticos que puedan afectarle, tanto en el ámbito laboral como en la sociedad en general de la cual forma parte activa en su condición ciudadana.
Un Estado Democrático para ser tal, debe garantizarle a los trabajadores y a su organización natural de representación política y de articulación de las demandas reivindicativas que es el sindicato, el pleno derecho de la Libertad Sindical, tanto en lo que corresponde al plano constitucional y legal como en el ejercicio de la institucionalidad pública, y de los espacios de trabajo.
Dada la razón de ser de nuestra organización, que se afinca en la defensa de la libertad y de la democracia, en demandar del Estado y de los poderes públicos que no le impongan cortapisas al ejercicio pleno de los derechos y deberes de los ciudadanos, y ante la actual precariedad de índole económicas, políticas e institucionales bajo las cuales se dan las relaciones de trabajo y de libertad sindical en el país, en esta nueva conmemoración de la gesta de Chicago saludamos a todos los trabajadores y les exhortamos, hoy más que nunca, a ser fieles defensores de sus derechos socio laborales, para lo cual la unidad de acción sindical es una prioridad a los fines de vencer los embates que, tanto desde el poder público como desde sectores privados, procuran desmerecer el significado y valor de los sindicatos en la sociedad.
