“…hay que implementar un modelo de desarrollo donde la capacidad del venezolano sea lo fundamental, su productividad, la educación, la innovación, su creatividad en vez del paternalismo.”
Por: Dr. Francisco Galindo
Lo humano se enfoca en este artículo como las oportunidades que el Estado debe dar a su pueblo para superarse y progresar en la vida, el ser humano puede mejorar o empeorar de acuerdo con la calidad, diseño y eficiencia de las políticas públicas para el desarrollo humano, complementando este enfoque, el individuo es visto como un ser integral donde lo físico, lo mental y espiritual son igual de importante. Amartya Sen propone un modelo económico centrado en lo humano, Sen fue un gran crítico de los modelos macroeconómicos donde lo que importaba exclusivamente era ver como crecía el PIB de la nación sin verificar si la gente estaba pasando hambre.
La intención planteada en los planes de la nación en Venezuela para conformar un país bajo el concepto de desarrollo humano para mediados la década de los años setenta era innovador concebida por Luis Herrara Campinas, esta visión la tuvo inicialmente Rómulo Gallegos en 1948, los planificadores del plan de la nación de la década del sesenta dudaron de la eficiencia de la teoría macroeconómica imperante en el mundo en ese momento, pero faltó capacidad y creatividad para cambiar e implementar ese nuevo paradigma de desarrollo. Luego Sen y Ul Haq, economista hindú y Paquistáni correspondientemente como asesores del PNUD, ONU lo conciben e implementan a partir de 1990 en el mundo, más sin embargo en Venezuela la idea venia rondando en líderes políticos y profesionales desde las décadas de los años cuarenta, sesenta y setenta.
La capacidad puede verse como capacidad creativa, de Innovación, de apoyo, de producción, de gestión, de educación, de formación, la capacidad de ejecución de un plan de la nación, que particularmente en el caso de ejecución de los planes de la nación venezolana han fallado, por ello es tan importante el desarrollo de capacidades en un país, ya que beneficia la acción pública para el bienestar general de la población. Amartya Sen expresó que para hablar del desarrollo de una sociedad hay que analizar la vida de quienes la integran, que no puede considerarse que haya éxito económico sin tener en cuenta la vida de los individuos que conforman la comunidad. El progreso es entonces el desarrollo de las personas de la sociedad. Por este motivo define concretamente: «El desarrollo es un proceso de expansión de las capacidades de que disfrutan los individuos» (Sen:1999). Así, la capacidad humana para producir, es sin lugar a duda una característica de la humanidad al haber logrado aumentar la producción en distintos ámbitos de la vida, ya sea producir alimentos como producir conocimiento, el acto de producir nos acompaña en el desarrollo humano como algo natural para subsistir y progresar como raza humana. Hoy día toma gran particularidad en estos ambientes de incertidumbre, la capacidad de producir cambios para mantenerse en la cresta de la ola o para generar una economía prospera que apoye el crecimiento del país.
Dror expresa con relación al futuro y la capacidad técnica lo siguiente: “Alcanzar el futuro va mucho más allá del desarrollo de las capacidades técnicas, aunque éstas son muy necesarias; Contar con una masa crítica de expertos en técnicas de planeación, modelos matemáticos y econométricos es indispensable, los técnicos solamente pueden planear y plantear opciones por medio del análisis de los distintos costos y ganancias, para que los políticos tornen las decisiones adecuadas”. Por ende, es de mucha importancia desarrollar la capacidad de pensamiento de los venezolanos como se intentó con el programa Gran Mariscal de Ayacucho, y a través de la creación e implementación de Ministerio de Estado para el desarrollo de la inteligencia en la década del ochenta, luego abandonado por los siguientes gobiernos. Es indudable que el programa de becas Gran Mariscal de Ayacucho no fue aprovechado debidamente para el desarrollo del país, su instrumentación para el aprovechamiento de la inversión no se hizo eficientemente, muchos becarios no retornaron al país, y los que regresaron no fueron asignados a puestos que apoyaran asertivamente al desarrollo de la nación.
Sen (1999) “consideró la mortalidad infantil como uno de los ejemplos de mayor falta de libertad. Expresó que la muerte prematura es una negación básica a la libertad humana, y explicó que esto no es así sólo porque valoramos la vida, sino porque las cosas que una persona puede desear hacer las podrá hacer si tiene vida, vivir facilita las cosas que queremos alcanzar, enfatizó que la falta de libertad hoy puede causar falta de libertad mañana. Los problemas de la niñez no quedan en el hoy, sino que afectan las capacidades de los adultos mañana”.
Para que un país progrese es fundamental innovar y llevar a cabo avances tecnológicos, en caso contrario el país se mantendrá subdesarrollado. La capacidad de innovar es de primera prioridad dentro de un proceso de crecimiento económico, Inglaterra en el siglo XIX se desarrolló gracias a los grandes pasos tecnológicos de la revolución industrial iniciada en el siglo XVIII, también, sustentado con la aplicación de la teoría económica de Adam Smith y a la institucionalidad liberal del Estado británico. No existe forma ni manera de llegar a niveles muy altos de desarrollo humano a menos que innovemos y generemos tecnología de punta, para luego ir en paralelo desarrollando un modelo económico con categorías no reduccionistas sino fractales, teniendo en cuenta la complejidad de las sociedades, sabiendo que la economía y la política van de la mano; por tanto, permitiéndole al país despegar, acentuando la capacidad para producir, pero también la capacidad para vivir.
El empirismo no debe ser la base de desarrollo de un país, los grandes saltos de innovación de las naciones se dan a través de los estudios de cuarto nivel; por ello, los lideres tienen que elaborar políticas públicas para apoyar los estudios en esos niveles, el desarrollo teórico y su aplicación especializada son el motor para las industrias tecnológicas, agrícolas, educativas que conforman el modelo a seguir para dar oportunidades a los ciudadanos en su deseo de tener una vida digna.
Uno de los fundamentos del nacimiento del Estado es el paso que se da de la vida primitiva, constituida por aspectos de salvajismo y barbarie, a la época civil o ciudadana, en este caso priva la política como doctrina de la razón del Estado, donde este principio manifiesta una independencia del juicio político frente al juicio moral, confirmándose una falta de voluntad política para resolver muchos problemas del quehacer diario de los ciudadanos como por ejemplo la seguridad ciudadana, manifestándose en los planes de la nación este problema recurrentemente sin darle solución.
La política no debe privar sobre la moral, el populismo y el facilismo ha marcado la acción política del Estado venezolano, lo cual hay que cambiar, esto ha incidido negativamente en los niveles de desarrollo humano, la corrupción ha sido vista como algo común y muy normal, ocurre a la vista de todos, donde indudablemente los poderes públicos, en este caso el poder judicial queda entre dicho. El Estado promotor no ha dado resultado, dependiendo del petróleo como su principal vía de ingreso económica para el país ha demostrado antes y ahora que no da buenos resultados, hay que implementar un modelo de desarrollo donde la capacidad del venezolano sea lo fundamental, su productividad, la educación, la innovación, su creatividad en vez del paternalismo.
Francisco Galindo
Ingeniero en electrónica, especialidad telecomunicaciones
Florida Institute of Technology, Melbourne, Florida, EE.UU.
Magister en Gerencia Empresarial, UCV.
Doctor en Gerencia, UCV.
