Las tres palabras que deben ser columnas en las que reposen las estrategias para alcanzar los fines en Venezuela: Esperanza, Democracia y Libertad

Por ALEJANDRO OROPEZA G. – VenAmérica

“Quienes todavía creemos en la política como fuerza transformadora de la sociedad podemos parecer unos ilusos y supersticiosos, como tal vez creímos en el pasado cosas que hoy no podríamos sostener”.
Daniel Innerarity: “Una teoría de la democracia compleja”

En ¿Qué es la política?, Hannah Arendt afirmó que en política los hombres tenemos derecho a esperar milagros; porque somos capaces de crear “condiciones de realizar lo inverosímil e incalculable”. Quienes creemos en la política actuamos en un ámbito en que se reconoce la pluralidad, la diferencia y, acudimos a él para comunicarnos e interactuar con otros. En ese ámbito, si podemos actuar libremente entonces, sólo en ese espacio puede emerger la esperanza como factor colectivo amalgamador de una sociedad. El ejercicio de lo político, al cual todo individuo tiene derecho e inclinación natural, supone un accionar soberano que está condicionado por la esperanza, por el futuro; y acciones y discurso buscan construir un mundo más seguro y libre. Esa esperanza es el factor de encuentro para ser una Nación. Parafraseando a Ortega y Gasset: sin una idea de futuro compartida no existe la nación.

La clave quizás sea: pluralidad. Asumir que todos pensamos y podemos aportar ideas para alcanzar un futuro definido por la esperanza, articulados socialmente. Así, es más válido (y útil) un grupo de ciudadanos diversos que piensen y actúen normalmente; que un cenáculo de personas muy inteligentes que piensen igual. Sin embargo, la confrontación fanática rompe la posibilidad de reconocer, de aceptar y, la esperanza, se diluye en la lucha por imponer un criterio; y que unos y otros se declaren poseedores de verdades absolutas contradictorias.

Hoy, el ámbito de lo público-político en Venezuela aparece estéril, agotado; ello, porque no se perciben posibilidades inmediatas de construir una idea de futuro posible, que oriente a la Nación y que sea expresión de una sociedad que alcance acuerdos y avance con un liderazgo confiable. VenAmérica ha apostado por la colaboración, el acompañamiento de propuestas, de iniciativas que generen esperanza y, que se diseñen acciones para reconstruir la democracia y recuperar la libertad. Tres palabras que deben ser columnas en las que reposen las estrategias para alcanzar fines: Esperanza, Democracia y Libertad.

Hemos demostrado insistentemente como sociedad, que no nos entregamos, que no nos resignamos, que jamás nos rendiremos y depondremos las acciones y los afanes por la libertad. Más de seis millones nos movilizamos en la Consulta, para decirnos y decirle al mundo que mantenemos una esperanza que nos guía para alcanzar el futuro que deseamos. Nuevamente la sociedad propone una ruta; nuevamente le exige al liderazgo opositor: unión, coordinación y suma de esfuerzos. Ese liderazgo debe tener claro que a la ciudadanía no le interesa sus confrontaciones, que le reclama la responsabilidad de acciones para recuperar la libertad y rescatar la democracia perdida y secuestrada. Hemos cometido errores es cierto, pero lo importante es identificarlos para no repetirlos (eso es ya una esperanza). Y viene el recuerdo de aquel principio de Hanlon: no deberíamos atribuir a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez.

En VenAmérica, hemos respondido a los llamados para acompañar, trabajar, pensar y actuar en pos de los fines que, como sociedad libre, se deben diseñar. Nos avocamos a colaborar en el diseño y convocatoria de la Consulta realizada el 6-12 de diciembre pasado. Permanentemente consensuamos con otras organizaciones, propuestas e iniciativas que comunicamos abiertamente a actores políticos y a personeros de la sociedad civil.

¿Qué nos mueve en VenAmerica, que nos anima? Lo que a la Venezuela anhelante de libertad le permite seguir existiendo como Nación: la esperanza, el deseo de reconstruir la Democracia y superar la tragedia que nos oprime. No cejaremos en ello, recordamos lo que en una oportunidad dijo Babe Ruth: no es posible derrotar a quien no está dispuesto a rendirse.

Todos a seguir trabajando: oposición, resistencia, sociedad civil, ciudadanía; TODOS, porque no hemos alcanzado los objetivos y nos asiste la justicia y nos anima la esperanza.

https://www.diariolasamericas.com/ 05 de enero de 2021