Publicado el 30 de Septiembre de 2009
Ante la arremetida desde los más altos niveles del gobierno venezolano para acallar a las fuerzas democráticas del país, que desenmascaran las carencias esenciales de una gran parte de la población venezolana, acosada y diezmada por el hampa común, desbordada por la impunidad e incluso el encubrimiento o complicidad de quienes deben velar por la seguridad de los ciudadanos;
ante el miedo y la impotencia de una mayoría de la población que no ha visto resueltos sino multiplicados los graves problemas de pobre o nula atención en salud, que sufren sin educación de calidad, sin electricidad, sin agua potable, sin viviendas dignas, sin rutas ni mantenimiento de la infraestructura; ante la descarada corrupción que socava en todos los niveles la administración de los bienes públicos;
ante los abusos de poder y las reiteradas violaciones a la Constitución vigente de 1999 sin que funcione el Estado de Derecho,
ante la sordera del gobierno para un diálogo genuino,
expresamos nuestra solidaridad y nuestra voz de apoyo a la acción pacífica, admirable y generosa de los estudiantes en defensa de la democracia, sin la cual no hay convivencia pacífica verdadera.
Respetamos la huelga de hambre como un medio legítimo para extremar las protestas sociales en contra de la criminalización legal y policial de la disidencia, una administración parcializada de la justicia, el amedrentamiento y la persecución política de quienes no se plieguen a los dictados del Presidente de la República, la existencia e incremento de presos sin delitos, pero que molestan al régimen actual. Exhortamos a los Organismos Internacionales y de Derechos Humanos a ser consecuentes e insistir en su presencia en Venezuela.
ante el miedo y la impotencia de una mayoría de la población que no ha visto resueltos sino multiplicados los graves problemas de pobre o nula atención en salud, que sufren sin educación de calidad, sin electricidad, sin agua potable, sin viviendas dignas, sin rutas ni mantenimiento de la infraestructura; ante la descarada corrupción que socava en todos los niveles la administración de los bienes públicos;
ante los abusos de poder y las reiteradas violaciones a la Constitución vigente de 1999 sin que funcione el Estado de Derecho,
ante la sordera del gobierno para un diálogo genuino,
expresamos nuestra solidaridad y nuestra voz de apoyo a la acción pacífica, admirable y generosa de los estudiantes en defensa de la democracia, sin la cual no hay convivencia pacífica verdadera.
Respetamos la huelga de hambre como un medio legítimo para extremar las protestas sociales en contra de la criminalización legal y policial de la disidencia, una administración parcializada de la justicia, el amedrentamiento y la persecución política de quienes no se plieguen a los dictados del Presidente de la República, la existencia e incremento de presos sin delitos, pero que molestan al régimen actual. Exhortamos a los Organismos Internacionales y de Derechos Humanos a ser consecuentes e insistir en su presencia en Venezuela.
