Ramón Guillermo Aveledo, inicia el foro Elecciones Libres. En el panel, de izquierda a derecha: Andrés Caleca, expresidente del CNE; Luis Lander, directivo del Observatorio Electoral Venezolano; Stalin González, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional; y el diputado Manuel Texeira

Reflexiones sobre el foro Elecciones Libres, organizado por la Fundación Fermín Toro

Por: Juan Bautista González S*

En esta semana cuando la política se ha hecho muy complicada hice lo de siempre y lo que más me alivia verdaderamente, me metí más profundamente en la política de mi país. Debido a mi vocación demócrata, a los lineamientos de la organización que represento, y definitivamente, porque siempre he creído que la solución menos violenta y más estable para nuestros problemas es la electoral, me fui al evento de ELECCIONES LIBRES  que organizó la fundación Fermín Toro, que con tanto tino y propiedad dirige mi candidato para casi cualquier cargo (preferiblemente presidencial) Ramón Guillermo Aveledo.

La apertura en sus manos fue un refuerzo Constitucional como le aplican a los niños para prevenirlos de la polio. Nos hizo ver y saber que esa carta aprobada en el 1999 y que fue una manufactura chavista tenía todas las opciones y nos da todas las salidas a los inmensos problemas que pasamos en esta patria Venezuela. Nos hizo ver y saber que enfocados y apegados a los recursos legales podemos construir soluciones estables y en manos de los políticos y yo le agrego y de la gente generar mucha presión desde adentro para así ayudar concretamente a la inmensa presión que tiene el régimen desde afuera.

En el panel estaban Stalin González en su rol de segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional y representante importante de las conversaciones que impulsaron los noruegos desde Oslo y en Barbados. Luis Lander, directivo del Observatorio Electoral y Andrés Caleca, ex presidente del CNE cuando era un organismo decente.

Stalin tuvo la puntería de poner el tema en una dimensión que deja atrás el voluntarismo o tan sola la intención de decir que la salida debe ser electoral. Resulta que para que la salida sea electoral y libre hay que intervenir en el «ecosistema institucional» que lo hace posible. Pone de relieve la necesidad de un arbitraje imparcial  (Un CNE elegido por la Asamblea Nacional y bajo los parámetros que marca la Constitución). Eliminar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) por espuria. Recomponer el poder del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en al menos 12 «ministrados» que no cumplen con el mínimo que señala la Constitución. Y hay que relegir a todos los miembros del poder ciudadano porque sus designaciones fueron hechas con base a poderes no legítimos.

Y todo eso dice que debe hacerse antes de 9 meses porque el tiempo consolida a las mafias en el poder.

Luis Lander se concentra en los detalles técnicos de cómo va a ser posible que se hagan unas elecciones libres en este país y en el tiempo oportuno. Apunta, objetivamente, a fechas y cronogramas. «Los políticos y la gente común deben pedir que se pongan fechas de convocatoria  y de elecciones». Ante la desconfianza mutua entre las partes debe haber observación internacional. Los registros nacionales y fundamentalmente los de los venezolanos en el exterior, deben ser construidos y auditados por todos los actores del proceso. Los miembros de mesas y los testigos notificados oportunamente y entrenados para cumplir su rol.

Desde una dimensión mucho más política, Andrés Caleca nos señala las precondiciones para hacer realmente unas ELECCIONES LIBRES: que no existan las inhabilitaciones para candidatos o para partidos. Que el voto sea sin coacción y sin intimidación (sobretodo el del voto asistido), la prohibición de toldos partidistas. Y, garantizar el voto del exterior.

El problema del voto no es sí es presencial o a distancia o si es su conteo automatizado o manual. El tema del voto o la solución electoral es que las partes se reconozcan y que acepten que ese sistema, el electoral, es el que nos va a medir y con  el que vamos a aceptar sus resultados. Es un consenso que produzca un estatuto electoral especial (Andrés Caleca) o un Régimen Especial Electoral donde todos estemos de acuerdo.

Nosotros desde el Observatorio Hannah Arendt nos comprometemos en hacer todo lo posible para que la salida a la crisis de nuestro país sea democrática e institucional. Y en vista de ello vamos a proponer a otras múltiples organizaciones de la sociedad civil que empecemos una cruzada nacional para conseguir que se hagan en los próximos nueve meses en Venezuela unas elecciones verdaderamente libres. Que sea la gente, la misma que está sufriendo por este cruel proceso de destrucción, quienes presionemos para que esas condiciones se den. Hay que hacer presión al interno del país con una salida viable y exitosa (cuando nos presentamos a una elección la ganamos) para ayudar a la tremenda presión que ya se ha generado desde el exterior. Habrá que ponernos en los detalles de cómo hacer esto y se los comunicaremos.

*Director de proyectos del Observatorio Hannah Arendt