militares_venezolanos

Publicado en febrero de 2005
Fransisco Uson
“Nada es más terrible que la ignorancia activa”
JACQUES – BÉNIGNE BOSSUET (1627 – 1704)
“La guerra es una ciencia tan obscura e imperfecta que en general no se pueden dar reglas de conducta que puedan ser reducidas a verdades absolutas; las costumbres y los perjuicios, confirmados por la ignorancia, son su único fundamento y soporte”
Marshal MAURICE DE SAXE
Reveries upon the Art of War (1757)
SITUACIÓN
Hugo Chávez Frías, en el marco del tradicional mensaje de Navidad y Fin de Año a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional, anunció que en julio de 2005 entrará en vigor un nuevo manual de pensamiento militar, basado en las raíces históricas y en un enfoque ideológico antiimperialista. El manual en cuestión, será preparado por una comisión de militares y civiles y será presentado para el momento en que la Promoción Simón Bolívar II, cumpla sus 30 años de servicio. En un acto, que sirvió de escenario para un discurso plagado de su tradicional retórica, destacan sus afirmaciones de «…Aceleraremos la ofensiva ideológica hacia dentro de la institución militar y hacia fuera para concluir la tarea de formar la Nueva Patria… No se sostiene un ejército con una estrategia defensiva. Hay que renovar la ofensiva ideológica del nuevo pensamiento militar venezolano, que debe partir de nuestras raíces», lo que según su criterio es el carácter antiimperialista que debe asumir la milicia venezolana, ante los «vergonzosos paréntesis» históricos en los que se puso al servicio de «intereses apátridas contrarios al bien nacional». La ratificación, de que para mediados de 2005 comenzarán a llegar los 41 helicópteros modelos Mi-17, Mi-26 y Mi-35, y 100.000 fusiles de asalto Kalashnikov AK-103 y AK-104, comprados recientemente en Rusia, y la rimbombante presentación del nuevo uniforme verde oliva − hecho con tela china −, que Chávez bautizó como “El Patriota” − “El Fidelito” o “El Cubanito” en la jerga de los cuarteles −, a pesar de su queja de que la industria nacional no había sido capaz de cubrir los mínimos de calidad exigidos.

El analista político Aníbal Romero al ser consultado por el periodista Javier Rivera, consideró que “Cuando Chávez habla del espíritu militar antiimperialista, ese es un mensaje directo contra los Estados Unidos. La compra de armamento ruso tiene el propósito de distanciar al componente armado de la fuente de suministro estadounidense − más bien de las democracias occidentales −, lo que tiene implicaciones tanto operativas como doctrinarias. Y el objetivo final de Chávez es crear un componente militar disuasivo contra Estados Unidos. Esto no significa que el Presidente se imagine ganándole una guerra convencional a los Estados Unidos. Lo que Chávez quiere es acumular el poder bélico para hacerle entender a Washington que el costo de cualquier intervención en Venezuela sería muy alto. Es lo mismo que hace Fidel Castro desde hace años. Y cuando el Presidente habla de la nueva estrategia para una guerra asimétrica, está pensando en lo que sucede ahora en Irak”.

Si bien el Dr. Romero acierta desde el punto de vista político, hay que tomar en consideración que Hugo Chávez Frías es muy eficaz en el reciclaje de los elementos estructurales de su discurso, por lo que a los oídos del común denominador de sus seguidores − en este particular, a los cuadros medios y bajos de la FAN −, el cuestionamiento político directo de su retórica antiimperialista, tiende a ser subestimado. Esta realidad obliga a que el desmontaje de su estrategia de desinformación se deba realizar de manera selectiva y en función de la neutralización de sus elementos estructurales. Por lo que es necesario resaltar las discrepancias entre el discurso Chavista y el Artículo 328 de la CRBV donde se establecen los lineamientos constitucionales − el deber ser − del modelo militar venezolano:

“La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo a esta Constitución y la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún momento al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. La Fuerza Armada Nacional está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su respectiva ley orgánica.”

• ¿Qué implica la aceleración de la “ofensiva ideológica” hacia adentro de la institución militar?, en el contexto de la sistemática politización de los cuadros militares y la presencia continua y creciente de asesores cubanos, comisarios políticos, operadores psicológicos, etc., en las diferentes estructuras de comando.

• ¿Qué implica la afirmación hecha por Chávez, “No se sostiene un ejército con una estrategia defensiva…”?. ¿Significa que la FAN se va a convertir en una fuerza armada con actitudes ofensivas?, ¿Contra que amenazas y que interpretación se tiene de ellas?, ¿Son amenazas para el Estado Venezolano o para el Régimen Chavista?, ¿En base a qué factores geopolíticos y geoestratégicos se puede justificar este cambio doctrinario? Tomando en consideración la afinidad política que existe entre los Regímenes Chavista y Castrista, la intromisión de funcionarios de alto nivel del G2 Cubano en actividades inherentes a la seguridad del Estado. Las evidencias de que movimientos regionales de izquierda radical − como por ejemplo: en Argentina (Madres de la Plaza de Mayo), en Bolivia (Unión Progresista de Cocaleros), liderado por Evo Morales, Paraguay (Movimiento Indígena Revolucionario) y más recientemente en Perú del “Movimiento Ultranacionalista Etnocacerista” liderado por el Mayor retirado del Ejército Peruano Ollanta Humala −, gozan del reconocimiento político, y podrían estar recibiendo financiamiento y asesoría de parte de elementos del o afines al Régimen Chavista, y la presunta vinculación con la FARC y el ELN. Se puede inferir, que el objetivo sería la transformación de la FAN en una fuerza intervencionista al estilo castrista, orientada a desestabilizar gobiernos democráticos en la región. Si esto es así ¿Con qué fines?, ¿Estas acciones estarían dirigidas por elementos del G2 Cubano bajo los lineamientos de la Habana?

• ¿Cómo encaja la afirmación hecha por Hugo Chávez Frías sobre que el “…nuevo pensamiento militar venezolano… debe partir de nuestras raíces”?
Desde el punto de vista doctrinario pudieran existir dos asideros posibles:
– Si se considera la experiencia militar de la Guerra de Independencia y la Guerra Federal, Chávez peca en desconocer que la ciencia y el arte de la guerra han cambiado radicalmente desde ese entonces, razón por la cual la aplicabilidad de esa experiencia resulta marginal en la actualidad. Una excepción sería la acción retardatriz de la Batalla – más bien Campaña – de Santa Inés, conducida por Ezequiel Zamora, la cual ya constituye parte de la doctrina que se estudia en las escuelas militares. Por otro lado no se puede considerar de manera categórica que la “Doctrina Bolivariana” − en su concepción militar −, haya sido de la inspiración propia de Simón Bolívar, sino más bien, producto de la adaptación de los conceptos y experiencias militares y de los lineamientos doctrinarios disponibles para su época.
– En lo que Venezuela verdaderamente se ha destacado es en el diseño e instrumentación de doctrinas para la guerra anti-subversiva. Durante los 1960´s y parte de los 1970´s las FF.AA. establecieron un sistema de guerra anti-subversiva, integrado no solamente en la acción conjunta, abarcando las cuatro fuerzas – hoy componentes -, sino que incorporó eficazmente la acción global de los Gobiernos Nacional y Regionales. Venezuela es uno de los únicos países del mundo donde la subversión armada fue derrotada política y militarmente. Nuestra experiencia y asesoramiento sirvió de modelo en la estabilización de las democracias centroamericanas durante los 1980´s, las cuales enfrentaban movimientos subversivos alineados con el Castrocomunismo. Durante los 1990´s las FF.AA. se vieron obligadas a reactivar sus operaciones anti-guerrillas, para enfrentar la amenaza que provenía del conflicto armado en Colombia, para ello se activaron dos Teatros de Operaciones en los Estados Apure, Táchira y Zulia y se conformó una Comisión Binacional con Colombia para coordinar las operaciones combinadas a ambos lados de la frontera, obteniéndose importantes éxitos en una estrategia de contención. Sin embargo a partir de 1999 estas acciones disminuyeron sustancialmente, presentándose inclusive evidencias de permisividad por parte de algunos comandos militares y organismos de seguridad del Estado, al libre accionar de grupos de la FARC y el ELN en la frontera. Al punto de que para nadie es un secreto, que algunas zonas fronterizas se han convertido en virtuales santuarios para la guerrilla colombiana. Hechos significativos han sido las detenciones del activista del ELN José María Ballestas y más recientemente la del Canciller de la FARC, Rodrigo Granda, quien aparece como ciudadano naturalizado venezolano y que según el testimonio de la Parlamentaria del MVR Marelys Pérez, coordinadora del III Congreso Bolivariano de los Pueblos, él estuvo presente en las cesiones celebradas en la ciudad de Maturín. Por otro lado la intromisión y actividad de elementos del Régimen Castrocomunista – el cual verdaderamente violó la Soberanía Nacional, atentó contra nuestro sistema de gobierno y causó directamente bajas al componente militar nacional −, en asuntos de seguridad nacional a través de la presencia de oficiales de alta graduación del G2 Cubano en la Sala Situacional de Miraflores y en instalaciones militares; ponen en duda que este denominado “Nuevo Pensamiento Militar”, incorpore las experiencias y lineamientos doctrinarios propios, sino que más bien contendría fundamentos de la doctrina cubana, de intromisión en asuntos de seguridad y desestabilización de gobiernos legalmente constituidos y de fomento, creación y apoyo de grupos subversivos en otros países.